Librería con rincón de trabajo

Ningún espacio es demasiado pequeño para nosotros, siempre podemos rascar centímetros para crear librerías, lugares de almacenaje y, en este caso, también un rincón para trabajar. Tras la pandemia algunas personas han continuado trabajando en casa, por lo que se han visto en la necesidad de habilitar un escritorio que asegure orden y privacidad en el entorno doméstico. En el caso de nuestros clientes el espacio era bastante limitado, así que tuvimos que dar muchas vueltas para conseguir que en tan solo unos metros pudieran disponer de baldas, estantes, cajones y hasta un baúl que puede ser utilizado como asiento.

Era muy importante que el rincón de trabajo quedara en la parte exterior y que contara con una serie de cajoncitos y estantes para colocar papeles, material de oficina, teléfono, etc. Habilitamos la mesa o escritorio de trabajo con una balda abatible, que podía permanecer cerrada cuando no se utilizaba.

El tamaño de la estancia era aproximadamente el de un vestidor tipo, así que tuvimos que disponer las baldas de tal modo que resultara liviano y contribuyera a crear sensación de profundidad.

Al no disponer de puertas, teníamos que combinar inteligentemente colores y acabados. Un buen ejemplo es el banco/baúl, un elemento que apenas ocupa espacio visual gracias a la estratégica simbiosis de blanco y madera y a la altura perfecta en la que se encuentra.

Para contribuir a esta sensación de ligereza que queríamos que dominara el proyecto, empleamos para las estanterías el mismo tono de la madera del suelo. Consideramos que, a pesar de las dificultades de espacio, la librería con rincón de trabajo es una obra de arte donde cualquiera podría encontrar la concentración y el estímulo para realizar un buen trabajo.